Nuestro modelo se caracteriza porque una parte del trabajo académico es realizado en el aula, cuya relación maestro-alumno es de tipo vertical y programada en un tiempo y espacio específico, mientras que otra parte se caracteriza principalmente por las asesorías que se imparten para cada curso y por el papel activo del alumno dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje.

 

Una parte del plan de estudios se lleva acabo en el aula donde la enseñanza es guiada por el docente  y el alumno es receptor de las experiencias y conocimientos del docente, por otra parte el modelo brinda la oportunidad para que el alumno pueda transformar una conducta pasiva, ya que esta modalidad permite que el papel del docente sea asesor y supervisor del curso, y en el proceso de enseñanza-aprendizaje el alumno es el constructor de su propia experiencia de aprendizaje; dependiendo como ya es sabido del apoyo de material instruccional, con apoyo en el proceso de aprendizaje de permanente del asesor brindando  atención personalizada.

 

Se crea una alternativa para el desarrollo integral del alumno, propiciando ambientes de aprendizaje que le permiten construir su propio conocimiento, aprovechando todas las alternativas existentes en materia educativa.

 

 

La metodología que sustentamos tiene como característica básica el estudio a través de solución de problemas, este consiste en la identificación de unidades relativamente autónomas de conocimiento, pero interrelacionadas y organizadas en estructuras más amplias, estableciendo secuencias conceptuales que responden a lógica de la disciplina y, en los casos necesarios, a secuenciación. La estrategia de planeación considera la ruptura de la idea de verticalidad curricular, ya que las estructuras amplias comprenden todos los aspectos que se relacionan entre sí en una lógica de complejidad y dificultad.

 

Por otra parte, la noción de horizontalidad curricular se resuelve en la noción de transferencia  y en la aplicación que se hace del conocimiento para la construcción de redes conceptuales de mayor complejidad, en este sentido la fase interactiva y preactiva de la enseñanza son conducidas mediante el análisis disciplinario y la práctica concreta de un aspecto de la problemática profesional, de esto depende el fomentar y permitir el proceso de transferencia.